El echarte en falta en mi cama esta mañana, sumado a lo que ocurrió anoche, ha provocado una fantasía nueva (o no tan nueva en realidad) en mi. Es posible que te lo haya comentado alguna vez, o no, pero la cuestión es que quiero compartirla contigo, igual que comparto tantas otras cosas. Igual no te gusta la fantasía, y si es así me lo dirás, pero a mi me da mucho morbo y quiero contártela.
Estamos en la cama, los dos juntos, desnudos. Tú estás apoyada contra el cabecero, con las piernas abiertas. Yo sentado a los pies, en sheiza delante de ti, los dos sobre el colchón, pero a cada lado de la cama. Tú te estás masturbando para mi, yo para ti. La visión de tus dedos abriendo bien tu coño con una mano, y con la otra acariciándote un clítoris que puedo ver bien hinchado, hace que mi polla crezca en mi mano de forma considerable. Con la otra me acaricio los huevos.