¿Cómo se puede ir tan caliente durante toda una tarde? Pues así, tal cual iba yo, y tal sé que ibas tú. Viniste a comer a casa; demasiada gente. Yo quería estar a solas contigo, y nos fuimos a tomar esos café y poleo al bar de la esquina, en la terracita. Me hubiera gustado comerte la boca al menos el doble de veces de las veces que te la comí.
Estuvimos buscando hotel, hostal, habitación por horas, para un rato de los nuestros. Lo necesitábamos, y quizás, sólo por eso, no lo encontramos. Follar en el coche a la luz del atardecer puede ser muy romántico, pero nada discreto, así que nos fuimos a jugar un parchís a otro bar.