martes, 9 de abril de 2013

No sé si lo leerás o no, pero necesitaba dejarlo aquí.

No sé si leerás esto o no, pero siento que si va en algún sitio, es aquí. Por una parte me da un poco de miedo que lo leas, y por otra me encantaría que lo hicieras, y que supieras que aún me pongo a mil muchas veces pensando en ti.

La razón es que esta mañana me he despertado sabiendo que había soñado contigo. No sabía exactamente qué, pero sí sé que era contigo. Y de repente me he puesto a pensar en algunos ratos de los que teníamos, y eso ha derivado al recuerdo de algunas noches en el coche.

No he podido evitar acordarme cómo te gustaba sentir mis labios, mi lengua y mis dientes en tus pezones. Y cómo los disfrutaba, Dios.

Recuerdo cuando te tenía debajo, y metía mi polla en lo más profundo de tu coño, a golpes, mientras me pedías más, y como si yo fuera tu espejito mágico, querías saber lo puta que podías llegar a ser en la cama. Cómo me calentaba eso, cómo me calienta aún hoy, cómo me ha calentado esta mañana en la cama.

Mi mano ya no podía más, y tenía la polla tan dura, que imaginar que te follaba de esa manera, sintiéndote chorrear el coño, en mi boca mientras te lo comía...

No sabes la paja que me he hecho pensando en ti. Creía que no paraba de correrme, y al terminar he sabido que no podré volver a disfrutarte de esa forma, porque jamás volverás a admitirme en tu sexo, ni de esta manera ni de ninguna otra.

No sé si leerás esto, pero necesitaba dejarlo en algún sitio, y este era el único que me parecía bueno.
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